Elche arropa al patrón de los zapateros

Miles de personas pasaron el domingo 24 por la ermita de San Crispín para acercarse al Patrón de los zapateros, y recoger de su banco de trabajo las típicas tachuelas con las que se entachaba el calzado antiguamente. Un símbolo de un trabajo que durante años fue el motor de la economía en Elche y que se ha convertido en todo un amuleto para los ilicitanos. Así, hoy en día, sea cual sea su profesión, miles de personas se acercan al Santo para recoger estas chinchetas que, según la tradición, hace que no falte el trabajo. 

Los organizadores estiman que en la romería de ayer participaron más de mil personas. Entre ellas, miembros de asociaciones de vecinos y comisiones de fiestas y unos 160 niños que acuden a catequesis en la parroquia, que portaron una caña y un pañuelo característico.

El Santo llegó a su ermita sobre las 11.15 horas, cuando se ofreció una misa presidida por el vicario episcopal, Vicente Martínez. Este año, el templo se llenó casi al completo y fue seguida por multitud de personas desde fuera de la ermita.  Tras el oficio, el patrón de los zapateros quedó expuesto al público hasta casi las ocho de la tarde. 

Noticia y fotografías extraídas del Diario Informacion